miércoles, 4 de marzo de 2015

Retazos de infancia

por Mabel Dutrenit
Dicen que la niñez y la adolescencia son algo muy importante y marcan la vida de una persona, pues entonces yo estaré muy marcada ya que esas dos etapas fueron algo maravilloso, cálidas, felices, enérgicas y sobre todo con mucho amor.-
Por supuesto nunca salía sola. Como se acostumbraba, mis padres, pero sobre todo mi mamá, siempre solían acompañarme a todos lados, y esos lugares fueron marcados en mi vida por ellos, personas sumamente cultas, joviales, alegres y con muchísima energía.-
Por ellos conocí todos los teatros, cines, museos y estatuaria de Montevideo pero sobre todo, como la época lo indicaba, de toda la zona del Centro y Cordón.-
Empecemos por decir que yo hice danza desde los 4 años, española la primera para luego seguir con ballet.- Concurría a la Calle Ejido y Uruguay, mi profesor: Onofre Suárez, lo recuerdo como un "viejito" precioso, quizás tendría 40 años pero yo lo veía muy, muy mayor.- Todos los días de clase, después de bailar por un buen rato, mi madre me llevaba a comer bombas de crema a la Confitería Bonilla , que aún está !!!!!!!!!! Los famosos "festivales " se hacían en los grandes teatros de la época: "18 de Julio", "Artigas", "Sodre", "Solís".- Bailé en todos y hasta ahora recuerdo sus escenarios, sus camarines, sus luces, pero sobre todo las canastas de flores que me mandaban mis abuela para ese día tan esperado.-
El Teatro Artigas, ubicado en donde hoy hay un estacionamiento en la esquina de Andes y Colonia, albergó a grandes cantantes y bailarines. Tengo el recuerdo de haber ido a ver allí a Miguel de Molina y por cuento de mis padres, ellos iban muy seguido a ver cantantes líricos.-
Al teatro "18 de Julio " íbamos mucho, al Ballet de Angel Pericet, a espectáculos argentinos. Era precioso y se encontraba en "18" y Río Negro, por donde está La Pasiva, en esa esquina tan particular donde estaban La Madrileña y London París.-
Que tiendas !!!!!!!!!! hay muchos que deben recordarlas. Ir a comprar zapatos en el London era un paseo, ¿por qué? porque venía un señor, de traje, muy bien vestido y educado a atendernos y me ponía en una especie de aparato de RX en que se veía, una vez puesto el zapato nuevo, hasta donde me llegaba el dedito gordo.- Que ascensores!!!!!!!!!! quién no recuerda: 1er. piso Lencería, Damas !!!!!!!! la ascensorista parecía que cantaba y con eso jugábamos en casa, con amigas, a las tiendas : "yo hago de ascensorista", decía una.-
La Tienda Inglesa, situada en la Plaza Independencia, tuvo la primera escalera mecánica !!!!!!!!! qué fiesta ir de compras!!!!!!! y qué picardías hacíamos!!.- Yo me quedaba abajo y esperaba cuando alguna mujer se caía!!!!!!!!! En la tienda Angenscheidt, una de las últimas en cerrar, fue donde me hicieron el vestido de mis 15 años!!!!!!!!
Volviendo a la danza, después hice ballet, Lolita Parent fue mi primera profesora y me hizo dar el examen de ingreso al Ballet Infantil del Sodre (había dos ballet: el infantil y el de adultos).- Mi padre no quería ni saber de eso pero mamá me llevó a darlo y lo salvé.- Después, de grande, se lo recriminé varias veces pero creo que con los años, como pasa siempre con los padres, le di la razón.- Era muy pequeña.-
Bailé muchas veces en el Sodre y lamentablemente lo vi quemarse. Exactamente lo mismo pasó con el teatro Carlos Brussa, que estaba ubicado al lado de la Iglesia de Lourdes, detrás del Banco Central, qué horrible!!!!!!
En toda esa zona era frecuente ir a pasear de noche!!!!! Papá estacionaba el auto en "18", nos quedábamos adentro y mirábamos a la gente pasear por la vereda. Por supuesto siempre se encontraban conocidos, parientes con los que uno se ponía a conversar para después ir a comer algo a la clásica "Vascongada ".- Estaba la Confitería "Ateneo", en donde hoy está la Sala Brunet, confitería con show en donde vi a grandes artistas que me quedaron grabados.- El recuerdo de Rufino Mario García recitando El Malevo, o grandes cantantes de tango, que desde ese entonces me encantaba y se escuchaba en mi casa desde las 5 de la mañana en radio Clarín.-
Esa zona, además, estaba plagada de cines, de grandes cines como el Censa, Trocadero, California, Ambassador y otros tantos.-
Creo que el Censa era el más grande. Cerca de 2.000 asientos, y se llenaba!!!!!!! Allí se estrenó Tiburón, estuvimos 3 horas apretados en el hall para poder entrar!!!!!! En el Trocadero vi el estreno de Ben Hur, en dos partes!!!!!!! y la gente se ponía sus mejores galas. También fue muy importante el estreno de Moisés y tantas películas más.-
Había cines de barrio y otros más pequeños, caso de El Polvorín, Azul, Rex, Cordón a los que también íbamos asiduamente.-
Como les dije, mi niñez fue tan rica que hay tantas cosas por contar!!!!!!! y todavía quedan muchas .- Pero no los quiero aburrir, espero que hayan recordado conmigo algunas y que otros, nacidos muy posterior a mí, hayan podido ubicar lugares, épocas y costumbres de tan linda y disfrutable etapa de mi vida .- 

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